FERNANDO & EUGENIA:

Y aquí, acaba el diario, pero una aventura de este estilo deja muchas cosas que merecen ser contadas, y a eso es a lo que me dispongo ahora. A contaros todas las anécdotas, momentos que me puedan parecer interesantes haceros saber, de deciros y explicaros con más detalle algunas de estas anécdotas que han hecho de estas semanas, 23 días inolvidables.

Como primer articulo tengo que escribir sobre dos personas muy especiales en este viaje. Vinieron conmigo, sin embargo, no eran alumnos. Hicieron muchas de las actividades que hice yo, pero ellos, no las necesitaban. Hicimos excursiones, turismo, vimos museos, monumentos… juntos. Han sido sin duda dos de las personas más especiales para mi en este viaje. Efectivamente estoy hablando de Fernando y de Eugenia.

Quien me iba a decir a mi a eso de las 8:30 de la mañana en el aeropuerto de barajas que aquellos dos monitores que nos daban los billetes y que nos indicaban por donde ir iban a acabar convirtiéndose en mi “mami” y en mi “hermano mayor”. Quien me iba a decir a mi que iba a acabar teniendo tanto trato con la niña que nos decía “arrejuntaos un poco” antes de pasar el control de seguridad. Sin embargo, sin ellos esta experiencia no hubiese sido ni parecida.

Con Eugenia establecí mi primera conversación cuando al pasar el detector de metales pité y me llevaron a donde un hombre de seguridad a hacerme unas pruebas. Yo estaba muy nervioso y él solo me preguntaba que quien era mi responsable. Yo señalé a Eugenia, ella estaba concentrada en acabar de pasar a los niños. Era el primer momento juntos y reinaba el caos. Dos semanas más tarde y muchos momentos juntos después era momento de decirle adiós. No podía creérmelo.

Con Fernando todo fue distinto la verdad. No me acuerdo cuando hable con él por primera vez tampoco recuerdo como empezó nuestra relación de amistad. Pero, ahora mismo, una vez acabado el viaje no me lo imagino sin él. De hecho, en cada excursión, desde Disney hasta el Louvre, pasando por la Torre Eiffel hemos estado juntos. A los dos nos han sablado 5 euros por un café con leche y los dos nos hemos reído a carcajadas. También hemos llorado, y es ahí cuando siempre ha estado el otro para echar un cable.

Solo tengo palabras de agradecimiento para vosotros, por cuidarme, por hacerme reír, por encargaros de mi comida y de que todo saliese bien. No solo por mi, gracias de parte de todos los niños y es que si todos os pusimos un 10 en el cuestionario por algo será. Porque con vosotros me llevo momentos inolvidables, os habéis llevado broncas y reproches por nuestra culpa y aun así nunca habéis perdido la sonrisa. Y aunque no os deis cuenta nosotros si, y lo apreciamos muchísimo.

Quiero daros las gracias, y qué bendita la casualidad que haya hecho que aparezcáis en mi camino este verano. Sois dos pedazo de personas y no me cabe ninguna duda de que en algunos años, uno será un medico deportivo como la copa de un pino y que el otro estará trabajando en Bruselas, haciendo eso que tanto le gusta y además no me cabe ninguna duda de que lo estarás haciendo genial.

GRACIAS DE CORAZÓN. UN ABRAZO FUERTE!

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