UN PASITO HACIA ATRÁS.

¡Hola! Hacía tiempo que no os contaba cómo iba la evolución, pero la verdad que llevaba bastante tiempo sin suceder nada interesante. Sí que es cierto que sigo entrenando y que ayer llegó un día que ansiaba mucho. Los que me seguís en Instagram sabéis que ayer fue el día en el que volví a salir a caminar yo solo.

Ayer sobre las 6 de la tarde no tenía nada que hacer y me encontraba bien, así que decidí salir a andar. Tras ser consciente de que ya era capaz de recorrerme el pasillo sin demasiados problemas cogí las muletas y salí. Durante todo el paseo sentí una mezcla de sensaciones, estaba nervioso porque no sabía cuánto aguantaría. Estaba concentrado porque tenía que pensar cada paso que daba, orgulloso de lo que estaba logrando e inseguro porque mis piernas aún no me dan las garantías que me daban antes.

Decidí llamar a un buen amigo, porque en los momentos duros es donde se ve quien está realmente ahí, me cogió el teléfono y siguió conmigo el paseo. Sé que se dio cuenta de cuando me caía alguna lagrimilla de alegría, también le conté cuando me tenía que parar y me animaba a seguir.

Veía muy cerca el objetivo, dejar la silla de ruedas esta semana. Sin embargo, hoy me he dado cuenta de que quizás estaba siendo demasiado ambicioso, y que es posible que deba seguir una semana más con la silla. La verdad que me ha dolido, a lo largo del día de hoy no me he encontrado demasiado bien, las piernas no me respondían y me he sentido muy mareado.

No os voy a mentir, he llegado de la universidad bastante desanimado, menos mal que una vez más estaba mi familia para levantarme el ánimo. He comido y después he dormido un rato. La verdad que me he encontrado mejor al despertarme, pero supongo que como es un movimiento que no había hecho antes noto la espalda y los brazos bastante cargados.

Los que me conocéis bien, sabéis que, en el hospital, lo que más he valoro es haber recordado todo lo que me gusta pensar, sobre cualquier cosa. Pero pensar, reflexionar, la filosofía… así que he decidido sacar el lado positivo al bajón anímico de hoy.

La verdad que no se me han ocurrido muchos, sin embargo, sí que he encontrado uno. Os parecerá una tontería, pero estábamos en el patio de las 11 de la mañana y hacía bastante solecillo en la universidad. Ha venido un amigo a ver cómo iba, y nos hemos reído por una tontería. Cuando me ha preguntado a ver como estaba, solo se me ha ocurrido responder que mucho mejor que el resto, porque estaba al solecito, sentado y riéndome.

No obstante, hay uno que no me deja de rondar la cabeza, que sois todos vosotros, el apoyo que me dais día a día. La cantidad de mensajes que sigo recibiendo son algo que me está ayudando muchísimo a salir adelante tan rápido, así que a todos los que me decís que os estoy ayudando, en realidad, vosotros me estáis ayudando mucho más a mí.

Así que como siempre digo, hay que mantenerse positivo, y aunque el día de hoy no haya sido el mejor, o pese a que tal vez tenga que estar más tiempo en la silla; la clave está en encontrar la enseñanza, ver el lado positivo y seguir sonriendo a la vida, que como alguien me dijo; la vida, riendo, es más vida.

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