TOCARÁ SEGUIR LUCHANDO.

Todo parecía indicar que muy pronto me darían el alta definitivamente. Soy capaz de caminar normal, tengo equilibrio y no me caigo, puedo incluso correr o andar en bicicleta. Sin embargo, todo era demasiado bonito para ser verdad.

Ayer tuve revisión en el hospital, de ahí que creyera que mi alta estaba muy cerca. Sin embargo, las noticias fueron muy distintas a las esperadas. Tengo que hacer un tratamiento y una terapia a uno o dos años vista.

Aún no sé en qué va a consistir o cómo va a funcionar, sin embargo, la noticia me vino como un puñetazo en la cara. Sé que no va a ser un tratamiento invasivo que me deje hecho polvo, sin embargo, yo veía que el fin de esta aventura estaba cerca y se acaba de alargar de 1 a 2 años.

Estoy pendiente de que me digan cual es la terapia que tendré que hacer, cada cuanto tiempo y todos los detalles. Tan pronto como los sepa os los contaré, pero como siempre digo, hay que mantenerse positivo. Ayer estaba bastante asustado y de bajón, por eso no os escribí. Sin embargo, hoy me encuentro mucho mejor, animado y con ganas de empezar ya.

Así que amigos, mantengámonos positivos. ¡Porque la vida con una sonrisa es más vida y porque somos afortunados!

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