LIBÉRALO.

Hay personas que nacieron para crear y hacer algo distinto. Nacieron para destacar y pese a que la sociedad en la que vivían se empeñó en hacerles creer que ser distinto era malo decidieron que el mundo necesitaba precursores para mostrar al mundo lo verdaderamente mágica que es la diversidad. Y así, de personas a las que tacharon de locas o de raras, personas a las que marginaron por ser diferentes o por creer que podían cambiar el mundo surgieron el barco, el avión o internet.

Y es que por mucho que te empeñes en ser como los demás tienes algo que te hace especial, tienes un don que solo o incluso ni siquiera tú conoces, pero que si quieres conocerlo y aportar tu granito de arena al mundo en el que vives, deberás buscar dentro de ti. Y si de verdad lo buscas, te darás cuenta de que seguir al rebaño no es la forma, verás que si haces aquello que es políticamente correcto y aquello con lo que vas a quedar bien con todos estarás fallándote a ti mismo, a veces, y  por muy feo que suene es necesario sacar nuestro lado más egoísta, pensar en nosotros mismos y encontrar aquello que tenemos para aportar a los demás.

Dicen que los locos abren los caminos que más tarde recorren los sabios, pero cómo queremos abrir nuevos caminos si los locos que están dispuestos a lanzarse no reciben más que criticas, insultos o marginación, cómo queremos progresar como especie si nos empeñamos en parecernos cada vez más al de al lado.

En unos años reflexionaremos y veremos como hemos desaprovechado miles de oportunidades y lloraremos, lloraremos porque será tarde. Reflexionaremos y nos daremos cuenta de que muchas veces no nos subimos al tren no por miedo o por falta de ganas, sino por el maldito temor al qué dirán. Y yo seré el primero en gritar al cielo lo gilipollas que fui, en arrepentirme y martirizarme, no por la oportunidad que se fue, sino por dejar que fueran otros los que decidieran por mi.

Así que te lo creas o no, has nacido con algo que solo tú tienes, lo que pasa que es muy incomodo mostrarte como realmente eres, es difícil y si haces algo que vaya a contracorriente todos te marginarán o hablarán de ti, pero cuando llegues no sé si a la felicidad, pero sí a enseñar al mundo aquello que te hace único, podrás mirar a la cara a todos aquellos que dudaron de ti y mientras digan que siempre confiaron en ti, sonreír orgulloso, porque amigo, no hay mayor desprecio que no hacer aprecio y porque solo tú sabrás todo lo que sufriste para llegar allí, pero sobretodo sabrás lo mucho que te llena haber sacado a relucir todo tu potencial sin importar cual sea.

Y nunca olvides que las ganas siempre ganan.

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