Esta de moda el criticar a sálvame y llamarles tele basura. Soy el primero que no lo ve a diario pero tengo y quiero reconocer una cosa.
Como muchos sabéis, hace unos meses atravesé una etapa complicada en mi vida. Cambie completamente mi rutina y una parte fundamental era que al llegar de clase me ponía con mi madre a ver sálvame y luego supervivientes.
Ahora meses después lo pienso con perspectiva y me doy cuenta de lo que estos programas me ayudaron. Estos programas tienen un público objetivo muy claro, gente que pasa sola la mayoría del tiempo o que busca desconectar un rato de sus problemas del día a día.
Entiendo a cada una de las personas que los ven, y es que pese a que hasta entonces era el mayor crítico del programa, en un momento de mi vida me enganché. Lo veía cada día y aunque fuera solo durante unas horas me ayudaba a olvidarme de que no estaba tan bien como querría.
Me acabé aprendiendo la vida de Maria Lapiedra y Gustavo, de Chabelita pantoja o Sofia Suescun.
Evidentemente cuando ves estos programas no buscas algo con un alto contenido intelectual, buscas desconectar, reírte y olvidarte de los males. Y en esto, no creo que haya ningún programa cómo salvarme.
Si has llegado hasta aquí te habrás dado cuenta de que este no es un texto al uso en mi blog, pero es algo que llevo tiempo queriendo compartir, y al fin y al cabo, para eso es mi rincón de internet no?
Gracias por leerme un día más y hasta la próxima!