Y de repente, sin comerlo ni beberlo llegó 2023, un año de cambios y transiciones, de bienvenidas y de despedidas, de viajes, aventuras y desventuras. Un año que espero me haya preparado para lo que se viene en 2024.
El año empezó como siempre en Sallent, esquiando, y preparando el primer viaje del año. Oporto. Con sus bodegas y su sol, con su comida rica y sus vinos, reencontrándome con un buen amigo y riendo cada segundo. Oporto también fue la primera cancelación de un viaje por trabajo y el when they say you can’t do it. Do it twice and take pictures.
Febrero fue huelva y Estella, fue mucha bici y mucho tiempo de calidad con los míos.
Marzo fue Alicante y Alpedrete. Entrajar a mi padre y ver a mis hermanas reír y bailar. A Victoria casi ver llegar y por su panza Gabriela casi no poder ni andar.
Abril fue San Mamés y dos pasos llevar. A MSE y a helen cuando su pie decidió el primer día de su jubilación romper. Fue san Sebastián y fue a la abuela justo antes de un paso a hombros cargar ver.
Mayo es lepicurien y es redescubrir a Arturo, es viajar a urueña y sobre todo volver a Paris. Es ver Roland Garros y es reenamorarme de la que un día será mi ciudad. Es comer y es beber. Es reír y disfrutar. Es con un gran amigo días de mucha magia pasar.
Junio es el día más especial desde que me mudé a la capital. Es sentir el calor de todo el equipo en aquellas cervezas improvisadas para mis 24 celebrar. Es el Bernabéu y es el verano ver empezar.
Julio es victoria y su nacimiento. Es el Guggenheim y la primera cena de padeleros. Julio es Rut y es Mer.
Agosto es la cuenta atrás. Es ver como los días poco a poco se conseguían tachar. Agosto es Pablo y es Laura, la boluda, Jaime y Gabriel. Agosto es la feria de málaga y es sanlucar. Es el cartojal y con Pepe y sus amigos como peonzas bailar. Son los amaneceres con el Sheriff y jamón y vino blanco cada día para cenar.
Septiembre es cadaques y es Dalí. Es la boda de Verónica, y es Bocelli. Es ver que Londres empezaba a ser una posibilidad y en ello no un poco creer. Es el brunch y es Adri, es Miguel y es Fede, es rafiki y es Fermín. Es la despedida de Pepe y es Parrete y el Bernabéu (otra vez)
Octubre es Chinchón y el desfile, es sevilla y su gente. Es Nico y su noche. Es Godscafe y Halloween. Es ale y es Gabriel, es Juanito y es bailar y es cantar. Es Raúl y sus fiestas. Son su gente y sus risas.
Noviembre fue Ali y fue Lorea, el reencuentro de México y la conexión Londres – Berkeley – México – Bilbao – Madrid. Es la primera vuelta a casa y es a Londres decir que sí. Es pasear con Luquitas y es reír cuando con nuestra vida no sabíamos dónde ir. Es ver a la Moda y es Dani D.
Diciembre es Sigüenza y es la boda de María. Es Meliá y son los chinos intrépidos. Es Andrea y son como siempre Juanito y Gabriel. Es rubicon y es el inicio de las despedidas. Es mirar atrás y reflexionar. Es con cierto acojono hacia adelante enfocar. Es Isa y es Santander. Son los primeros últimos abrazos y por supuesto es Sallent.
2023 es. O a partir de ahora, quizás mejor dicho, fue….