Y te pones a caminar. Paso a paso te vas alejando, las canciones van sonando, y con ellas los recuerdos recorren tu mente. Las lágrimas empiezan a deslizarse por tus mejillas. Prometiste ser fuerte y lo fuiste. Pero flaqueaste.
Y como siempre, vas a la playa. Paseos interminables por la arena. Sientes como tus pies se sumergen en el agua. Agua que al principio parecía helada y que ahora sin embargo te llama a bañarte. Pero sigues caminando, sigues avanzando, igual que en la vida. Brazada tras brazada. Pedalada tras pedalada o raquetazo tras raquetazo.
Recuerdas cuando entraste en el vestuario y encontraste tus zapatos llenos pegamento. Recuerdas cuando te montaste en el avión para ir a Inglaterra por primera vez o como vomitabas mientras hacías físico en Oxford. Entras al supermercado en Estados Unidos y compras galletas oreo. La caja de puros al profesor que se iba del colegio. La chica a la que no besaste y debías haber besado y las oportunidades que perdiste pensando en qué pasaría en lugar de hacerlo.
Los trenes que no cogiste por miedo a no llegar al destino y los lugares que conociste gracias a que cerraste los ojos y te lanzaste a la aventura.
Así que desde hoy grito al cielo que nunca más. Y aunque suene a lema de los 2000 prometo hacerlo el lema de mi vida.
Nunca más desperdiciare una oportunidad por miedo a lo que pueda suceder o por lo que puedan pensar de mi. Nunca más haré algo por agradar a todo el mundo sin agradarme a mi mismo. Nunca más fallare a mis principios y por mucho que me equivoque, serán mis errores. Y ninguno será en vano.
Ya lo decía Bukowski. Si vas a intentarlo ve hasta el final. Sino, ni siquiera empieces. Será duro, habrá días en que no quieras seguir, pero amigo, valdrá la pena. Da igual si lo que quieres es un correr un IronMan o un nuevo trabajo, no importa si lo que deseas es dedicarte a la edición de videos o crear una empresa. No importa lo que quieras, solo importa cuanto lo quieras. Y dependiendo de esto encontraras dos cosas. Excusas u oportunidades. Si encuentras la primera, tal vez no lo querías tanto. Quizás sea por vagueza o porque te da miedo. No lo se, es más, no lo sabe nadie que no seas tú. Porque en el fondo solo tú te conoces, podrás mentirnos a todos. A todos menos a uno. A ti mismo. Y si por el contrario lo que encuentras son oportunidades, aprovéchalas, trabaja duro, lucha por cada una de ellas, sufre y aprende. Calla la boca de todos los que te dirán que no serás capaz. No les respondas con tus palabras. Calla, deja que tus actos hablen por ti.
Al principio puede que creas que no avances, que no mejora, que esa empresa no crece o que no te estas poniendo en forma. Pero créeme, todo lo que haces sirve. Y si vas a ponerte, ponte al 100%. No. Ponte al 200%. Saca todo su partido a cada una de las cosas que hagas, y por muy duro que te parezca, por mucho que creas que estás sufriendo, siemprepuedesmás. Sufre un poco más, trabaja un poco mejor, entrena un poco más duro. Y llegará un día en el que tu empresa esté terminada, o en el que te veas cruzando la meta de ese IronMan. Llegará el día en el que GoPro te llame para contratarte y editar sus videos como tanto soñabas.
Dicen que todo llega para el que sabe esperar. Una mierda. No esperes a que algo venga a ti. Levántate, coge tus cosas y vete. Veteaporello, nadie te obliga a empezar, pero si vas a hacerlo, ve hasta el final. No te pares en los obstáculos. Si no eres capaz de saltarlos tírate al suelo y pásalos por debajo. Busca formas de superarlos. Pero si de verdad lo quieres, créeme. No hay nada que se te pueda resistir.
Y acuérdate Guillermo de cómo lloraste al enterarte de que te habían eliminado de Becas Europa, acuérdate de cómo lloraste cuando suspendiste el B1 de Euskera. Acuérdate de cómo lloraste al salir de Proficiency, del examen que tanto habías preparado y trabajado. El examen que probablemente suspendas, no por falta de conocimientos sino por imbécil.
El examen que después de haber hipotecado 10 mañanas de sábado. Después de haber estado encerrado en una academia 6 horas cada sábado, después de haberte privado de salir a cenar, o a tomar algo con tus amigos probablemente te venza.
Acuérdate de lo duro que es que te salga mal algo por lo que has luchado tanto. Y Acuérdate también de que ninguno de ellos pudo contigo. Te volviste a presentar al B1 y lo aprobaste y te volverás a presentar al examen de inglés y también lo aprobarás. No me cabe duda. El nivel lo tienes. Te han podido los nervios. Bien jugado cabrones. Pero que sepáis que habrá venganza, y de esa ya no saldréis.
Sabed queridos nervios o lo que sea que me haya traicionado, que voy a volver. Que voy a levantarme, me acordaré de las lagrimas que me habéis sacado y de lo que me habéis hecho sufrir.
Pero vosotros, vosotros os tendréis que acordar de que no pudisteis conmigo.
«SEPA USTED QUE LA DEPRESIÓN NO SE CONOCE EN ESTA CASA Y NO ESTAMOS DISPUESTOS A ESTUDIAR LAS POSIBILIDADES DE DERROTA, NO EXISTEN» QUEEN VICTORIA.
Cuando vas de puto amo, de sobrado por la vida, creyéndote el mejor y que no hay nada que pueda pararte llega un día y un momento en el que recibes la mayor lección de humildad, de valores, de ganas de vivir y de actitud del mundo. No lo organizaste, tampoco es algo que premeditases, simplemente sucedió. Tres personas que no conocías de nada estaban a punto de cambiar por completo la forma en la que ves las cosas. Y tú ni siquiera lo sabias.
Como siempre, estabas metido en todos los jaleos. Esta semana, un congreso. Ya fuiste el año pasado y no estuvo mal, pero tus expectativas eran demasiado altas. Este año repetías. Le diste una segunda oportunidad, te pasaste por el arco del triunfo eso que dicen de que segundas partes nunca fueron buenas. Y menos mal que lo hiciste. Jueves, 8 de la mañana. Y llegabas tarde, corrías por Bilbao, buscabas recortarle tiempo al cronometro como si de una carrera se tratase.
Lo conseguiste, llegaste puntual, te dieron las ultimas instrucciones y a tu compañero durante una hora. Un móvil. Muchos pensareis, ¿qué me está contando este niño de correr por Bilbao, de un móvil y de creerse el puto amo? Bueno, dejadme explicarme. Eras voluntario del congreso, te tocaba vigilar la puerta de entrada y el móvil era para escanear las entradas de la gente. Para comprobar que todos estaban apuntados. ¿Mejor ahora?
Acabaste tu misión y devolviste el famoso teléfono. Decidiste entrar a
Aquí tenéis a Lary, como siempre con una sonrisa.
oír las charlas. La verdad que no te hacia demasiada ilusión y sin saber porque entraste. Y una vez más, menos mal que entraste. Después de una actuación en directo el Euskalduna enmudeció. Subía por las escaleras una sirena, como ella misma se denominaba. Su sonrisa iluminaba el escenario, bueno, eso y algunas luces. Empezó a hablar, y a mi me conquistó. Hizo que yo, que soy un culo inquieto no quisiese ni pestañear para no perderme un solo detalle de todo lo que decía. Joder Guillermo, ¿vale ya de decir cosas que no tienen sentido no? Espera, que te explico. Hablaba Lary León, una chica sin brazos ni piernas que me estaba dando toda una lección de ganas de vivir.
Terminó su charla, tus pelos seguían de punta y tu sonrisa era de oreja a oreja. Momento de oír a dos hermanos cuya historia me impresionó también muchísimo. Para poneros en situación; uno de ellos era ciego y autista y al acabar la charla nos dio toda una clase de piano.
Y por ultimo, cuando parecía que nada podía mejorar llegaba un mejicano al que tampoco conocías a hablarte sobre drogas y alcohol. Pensaste que eso lo tenias muy visto, que vaya gilipollez. Y una vez más te equivocabas. Si Lary había hecho que te pegases al sillón, Pepe –que es como se llamaba el ponente- tanto o más.
Sonará a topicazo, pero, al menos según nuestro profesor de lengua en el renacimiento un tópico era un tema literario que de tanto usarse se convertía en una formula fija. Y supongo que si tanto se usó es porque tendría algo de especial. Bueno, clases de literatura a parte y volviendo a nuestro tema…
No hay nada que no puedas conseguir. Esto no quiere decir que vaya a ser fácil o que el camino sea corto, pero si trabajas, luchas, eres constante y sobretodo, cuando no puedas más, haces las cosas aun mejor, no habrá nada que no puedas conseguir. Así que mañana empieza una nueva semana, levántate, empieza a ponerte en forma, empieza a estudiar o empieza a comer sano. Empieza eso que llevabas tanto tiempo queriendo hacer y siempre lo dejaste. Hasta mañana. Mañana es ese día. El día de comenzar a luchar por tus sueños y objetivos.
Ese por mis huevos que marca la diferencia.Por mis huevos que voy a sacar este partido. Por mis huevos que voy a aprobar tal examen. Ese por mis huevos que hace que salga lo mejor de ti en los peores momentos. Ese por mis huevos es el que marca la diferencia. Ojos inyectados en sangre, ganas de conseguirlo por muy mal que este todo. Ya tengas que estar tres horas en una pista de tenis o 5 estudiando. No hay nada que pueda pararte si crees en ti mismo.
Cuando todo esté en tu contra. Cuando todas las apuestas te den como claro perdedor. Cuando nadie crea en ti, CREE TÚ. No hay nada que no puedas hacer si crees en ello. No hay nada que no puedas hacer si trabajas por ello. Lúchalo. Échale un par de huevos y sácalo a delante.