EMPRENDER ES APRENDER.

Emprender tu pequeño negocio de ropa es aprender a priorizar. Es aprender que no podrás salir a cenar con amigos o que no podrás irte de fin de semana porque has invertido tus pocos ahorros en esa locura con la que siempre soñaste aún sabiendo que es probable que no llegue a nada.

Es meterte en faena y aprender a diseñar con photoshop tu propia ropa, es responder mails al llegar muerto de la universidad, recoger los paquetes y acercarles sus productos a tus clientes.

Crear tu propio sueño es ser agradecido con todos aquellos que han creído en ti desde el primer momento, aquellos que te han comprado tu colección o los que te han dado su punto de vista más sincero acerca de tus diseños.

Arriesgarlo todo por tu marca es la inseguridad al recibir la nueva colección por no saber si la venderás entera y también alegria al ver que no te queda ni una sola prenda en stock.

Es también levantarte cada mañana pensando como mejorar y como darle una nueva vuelta de tuerca a tus creaciones. Ver tutoriales para mejorar en el uso de programas de diseño y buscar aquello que pueda hacerte diferente.

Perseguir tu sueño es en definitiva dar un salto al vacío porque realmente crees en aquello que vas a hacer. Es sacrificio y esfuerzo, pero sin duda, perseguir tu sueño es lo más gratificante que uno puede hacer.

UNA LOCURA QUE ACABÓ SIENDO UNA REALIDAD.

Detrás de cada idea, de cada proyecto que acaba viendo la luz hay cientos de horas de pensar, de borradores, de descartar cosas que consideras que no funcionarán, de noches sin dormir pensando en cómo mejorar… pero una vez que ves como tu creación sale a la luz todo el sacrificio vale la pena.

El momento en que por fin tienes el proyecto terminado en tus manos, cuando lo haces público y sale a la venta, pero sobretodo, cuando consigues venderlo, te acuerdas de cada segundo en el que pensaste en abandonar porque no tenías presupuesto o ganas, porque la gente decía que sería imposible o que nunca lo conseguirías. Poco a poco ves como aquello que parecía un sueño se convierte en realidad y como aquel proyecto con el que vacilabas ahora es un hecho.

Llega el día de anunciar tu creación y de lanzarla al mercado. Los nervios se apoderan de ti pues no sabes si tu idea gustará o no. Al fin y al cabo, es algo en lo que has invertido tiempo y dinero, en definitiva, algo por lo que has luchado de verdad.

Cuando sale al mercado y ves como poco a poco va cuajando, como empiezan a llegar las ventas te empieza a embriagar la alegría, pero a la vez la presión pues sabes que has de seguir al mismo nivel o incluso mejorar.

Algo así ha pasado con Mr Martin. Fue una locura que se me ocurrió hace varios meses y que tras muchas horas de trabajo cuando nadie me veía se ha convertido en una realidad. Hoy he lanzado la primera línea de camisetas deportivas y me siento orgulloso de poder decir que ha sido todo un éxito. Hemos vendido todas las unidades en algo así como dos horas.

Ha sido un viaje muy emocionante, pero esto solo es el principio, he comprobado una vez más que con esfuerzo, ganas e ilusión todo es posible. ¡Ahora solo me queda seguir trabajando y aprendiendo para crecer más y más!

Gracias a todos por confiar en mi y por acompañarme en una nueva aventura!!